¿Qué es la inteligencia emocional?
¿Qué es Mindfulness?
Inteligencia emocional y Mindfulness estrechamente relacionados
¿Qué es la inteligencia emocional?
Según Mayer es una habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. Como veremos más adelante, mindfulness ofrece herramientas para educarnos emocionalmente.
"Inteligencia emocional es la capacidad de percibir los sentimientos y emociones de uno mismo y de los demás, y utilizar esta información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones". Salovey y Mayer
De forma práctica, Goleman incluye cinco capacidades que estructuran la inteligencia emocional:
1.- Conciencia de uno mismo: se trata de conocer nuestros estados, preferencias, recursos, intuiciones y “corazonadas” internas.
2.- Regulación de este mundo interno: tiene que ver con pasar de la reacción automática a la respuesta consciente.
3.- Motivación: se apoya en las tendencias emocionales que nos guían y facilitan la consecución de nuestros objetivos y metas. Apunta a una vida con dirección, con sentido.
4.- Empatía: la capacidad de percibir los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los demás.
5.- Habilidades sociales: capacidad de resolver conflictos de manera constructiva y favorecer en los demás respuestas cooperativas.
¿Qué es Mindfulness?
Mindfulness es una práctica de autoindagación y entrenamiento en la observación que favorece el desarrollo de un nivel óptimo de la atención. De hecho, la traducción de Mindfulness es “Atención o Conciencia Plena”.
Cuando incorporamos esta práctica como modo de vida, desinstalamos el hábito de la inconsciencia y aprendemos a vivir desde una consciencia cada vez mayor. Experimentamos la vida de una forma más intensa, ampliamos el potencial de nuestra creatividad, adquirimos nuevas formas de relacionarnos con los demás, integramos de forma sana emociones difíciles como el estrés o la ansiedad, y logramos un equilibrio personal que nos hará disfrutar más plenamente de la vida.
El término MINDFULNESS no es nuevo, su origen es milenario, pero es a principios de los 70 cuando el médico Dr. Kabat-Zinn, fundador de la Clínica para la Reducción de Estrés de la Universidad de Massachusetts, acuña este término.
Mindfulness abarca tres aspectos:
*El primero, comprender cómo funciona la mente: descubrir sus dinámicas y cómo se comporta: patrones reactivos, pensamiento encadenado, manejo de emociones…
*El segundo, es el entrenamiento Mindfulness propiamente dicho, su práctica desde la concentración hasta la atención abierta, a través de la atención al cuerpo, a la mente, a las emociones, a las relaciones y a la acción.
*El tercero, enfatiza la integración de la experiencia Mindfulness en cualquier actividad de la vida cotidiana.
Es una técnica mundialmente conocida y aplicada en diferentes áreas como la salud, el deporte, el mundo laboral, la educación…
Es el enfoque de nuestra atención el que nos permite centrar la conciencia en lo que sucede en el presente. Esto nos lleva a poder observar la realidad de una manera más nítida y transparente, al poder darnos cuenta de la interpretación subjetiva desde la que la estamos percibiendo.
Posibilita que nuestros patrones de personalidad no salten de manera automática, haciéndonos reaccionar a lo que percibimos. Un espacio de libertad desde el que poder observar alternativas de respuesta, lo cual es reflejo de un aumento en el nivel de conciencia.
Sin este “darnos cuenta” vivimos esclavos de las emociones y pensamientos que surgen espontáneamente al vivir con el piloto automático.
La práctica de Mindfulness reduce nuestra propia reactividad desactivando nuestro automatismo habitual y permitiendo manifestar “respuestas” en lugar de “reacciones”.
Es muy habitual que surjan malas interpretaciones sobre lo que significa realmente "el presente", lo que significan "sin juzgar", "aceptar", "meditar" o incluso "sentir una emoción". Es importante adentrarse en la práctica de una forma experiencial y preguntar todas las dudas que vayan surgiendo en el camino.
La inteligencia emocional y el Mindfulness están estrechamente relacionados:
Es decir, mindfulness es una herramienta fundamental para nuestra inteligencia emocional, ya que mejora nuestro equilibrio emocional y mental. Es desde nuestro presente desde el que podremos regular una emoción difícil. Una persona puede entrenarse en reconocer cómo se expresa su emoción a nivel corporal y mental, y aprender a regularla. Es un proceso que abarca diferentes aspectos, y aunque al principio pueda parecer complejo, con la práctica se vuelve fácil.
A primera vista, parece que la inteligencia emocional tiene bastante que ver con una cualidad minfull de escucha interna y externa, y con cómo desde ella se abren nuevos horizontes de acción. Esta inteligencia emocional puede ser entrenada deliberadamente a través de algunas prácticas muy relacionadas con la capacidad de estar atentos, con la optimización de nuestro nivel de consciencia.